Enamórate…
Enamórate,
nada puede importar más que encontrar a dios.
es decir, enamorarse de el de una manera definitiva y absoluta.
aquello de lo que te enamoras atrapa tu imaginación
y acaba por ir dejando su huella en todo.
será lo que decida qué es lo que te saca de la cama en la mañana,
que haces con tus atardeceres,
en que empleas tus fines de semana.
lo que lees, lo que conoces, lo que rompe tu corazón
y lo que te sobrecoge de alegría y gratitud…
¡enamórate! ¡permanece en el amor!
todo será de otra manera.
Pedro Arrupe, S.I.